Queridos amigos,
2024, ¡vaya año! Las perturbaciones en la situación de la seguridad mundial han tenido un impacto decisivo en el pasado año: la guerra en Ucrania, los conflictos y guerras en curso en Oriente Próximo y la caída del régimen de Assad en Siria han sacudido el orden internacional. El pasado fin de semana, en Magdeburgo, en el centro de Alemania, se produjeron sucesos estremecedores: un atentado en un mercado navideño, múltiples heridos, múltiples muertos... entre ellos un niño pequeño. No hay palabras. Con este telón de fondo, la cuestión de la orientación útil y no adulterada es crucial. La orientación requiere reflexión, requiere alineación con los fundamentos de nuestros valores. Valores que nos apoyan, nos protegen, nos estabilizan y nos mantienen unidos.
Nuestra familia Europeade demostró muy claramente esta cohesión este año en Nuoro, Cerdeña, a pesar de todas las dificultades. No dejamos que los problemas nos disuadan, sino que los resolvemos juntos. Nuestra amistad se ha hecho aún más fuerte. El 28 de julio, durante el acto de clausura, pedí apoyo para encontrar una ciudad que quisiera acoger la Europeade en 2025. La respuesta fue abrumadora. Muchos amigos iniciaron la búsqueda y siguen haciéndolo. De momento, sigo teniendo esperanzas de albergar una Europeade en 2025, pero esto no se decidirá hasta enero. Aunque las posibilidades de una Europeade en el verano de 2025 son ya nulas para muchos, no quiero perder aún la esperanza. Aunque no nos veamos en 2025, no renunciemos a nuestra amistad por una Europa en paz. ¡Seguiremos en contacto! Como familia Europeade, damos amistad en la diversidad.
Una gratitud especial me embarga al ver el camino al pesebre y los pensamientos navideños que nos preceden a los cristianos. Por eso, a pesar de todas las crisis y desafíos de estos tiempos, el hecho más llamativo sigue siendo Dios con el nacimiento de Jesucristo. Mejor: ¡el ancla en estos tiempos! Un cambio importante en nuestra perspectiva mueve nuestra gratitud. Para mí, la gratitud es la vigilancia del alma contra el poder de la destrucción. Esta perspectiva me impulsa a celebrar la Navidad como una fiesta de esperanza, paz, alegría y un tiempo de reflexión que me equilibra. Con esto en mente, te deseo unas felices fiestas con todas las personas que quieres y aprecias. Para el año 2025, espero que la paz y la alegría de la Navidad nos acompañen a todos en el próximo año. Deseo a todos buena salud, sólo buenas experiencias y las ricas bendiciones de Dios.
Les damos las gracias por su buena y exitosa cooperación, por su confianza y lealtad.
Por el Comité Internacional de Europeade
Deseos de Navidad
Rüdiger Hess
Diciembre de 2024